Falso sosiego del sentir
que adormece con mentiras
los versos del pasado
entre páginas perdidas.
Cual flecha certera
se clavan las palabras
y se ajustan los silencios
de sangre y de acero.
Falsa calma de mar negro
rebosante de hojas muertas
que suspiran a la deriva
de los ojos del espejo.
Como cascada de lava
se vierte el pensamiento
y se ocultan los senderos
bajo lenguas de fuego.
No he abrazado quimeras
para rendirme ahora,
que se abra la tierra
si mi voz no te llega.
Estado de México, 4 agosto 2020