18 Mar La intimidad de los libros
Un atardecer de primavera, una luz suave que no perturbe los perfectos matices del cielo mientras se va apagando sobre las nubes, una copa de vino en la mano y sobre el regazo… un libro.
Sin duda, muchas personas entenderán a qué me refiero cuando hablo de la intimidad que se establece entre autores, lectores y personajes en el mundo las páginas escritas. En ellas, los autores vuelcan desde sus sentimientos más personales hasta sus reflexiones más profundas, y los ofrecen a ojos desconocidos que los analizarán y tal vez los interiorizarán como propios. Muchos de nuestros pensamientos y actos están inspirados en las experiencias y las ideas de otras personas, expuestas con frecuencia a través de personajes que se cuelan en nuestras vidas de forma casi mágica. Y de igual modo, los escritores son también lectores inspirados por las vivencias de otros.
El proceso puede iniciarse desde el momento en que escogemos un libro determinado entre la infinita variedad que se nos ofrece hoy en día por medios tradicionales y también digitales. Tanto si es por recomendación como por algún tipo de atracción, todo libro es un misterio antes de que nos adentremos en sus páginas, y sin embargo, existe alguna razón por la que ha llegado a nosotros. No creo en la casualidad, un libro nos escoge también de alguna forma para proporcionarnos caminos y posibilidades que nos hacen falta, y a medida que nos desplazamos por los garabatos escritos en sus páginas, un mundo nuevo que reposaba calladamente en ellas se abre ante nosotros. ¿Quién podría discutir sobre la magia que todo ese proceso implica?
En ese fascinante juego entre lectores, escritores y emociones compartidas se establece una intimidad maravillosa que llega a ser a veces más real que el mundo que nos rodea. Puede sonar exagerado, pero es cuestión de sentimientos y no hay nada más real que los sentimientos.
Los personajes de una historia son también creación de los lectores que los imaginan en sus mentes y los viven en sus corazones. Su aportación proporciona diferentes pinceladas e interpretaciones que toman vías distintas incluso de la intención del autor. Ya he hablado en este blog sobre la dimensión real de los personajes y la profundidad que aportan a la existencia humana y sé que muchos autores estarían de acuerdo conmigo cuando afirmo que esos entes fantásticos adquieren una vida propia que va a menudo más allá de lo que se había planeado para ellos.
Después de tantas reflexiones, ya sólo nos queda la experiencia directa para alcanzar el sentido de las palabras. Como decía, un cielo mágico, luz suave, mente y corazón dispuestos a adentrarse en un mundo alterno… y la íntima compañía de un libro.
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